domingo, 7 de octubre de 2007

Se dice que...

Nuestro querídisimo alcalde llama Calle 30 a la M-30. ¿Por qué será?

La M-30 es la única autovía de todo el Estado cuya titularidad pertenece a un ayuntamiento, el de Madrid. Cuando el amigo Gallardón aceptó el traspaso de la M-30 desde el Ministerio de Fomento (entonces dirigido por el PP), la susodicha autovía se convirtió en calle. ¿Por qué? Acaso a nuestro alcalde le fallaba la vista, y solo veía un carril donde había tres? ¿Veía aceras, dónde solo había arcenes? ¿Peatones yendo a comprar el pan en medio de los túneles?

Dicen las malas lenguas que la respuesta es mucho más sencilla. Siendo una calle, el proyecto de soterramiento de la M-30 no tendría que someterse a un estudio de impacto medioambiental que seguramente habría echado pá atrás el proyecto.

Dicho lo anterior y en pleno ejercicio sofista: me encantan los túneles de la M-30, los utilizo a diario y creo que se han ganado muchos metros útiles en una ciudad en la que el espacio es un bien cada día más necesario.

¿Y tú que opinas?

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